La Comisión Europea ha dicho este lunes que los avances en las negociaciones con Grecia sobre el plan completo de reformas que le exige la troika son "todavía lentos" y ha descartado que pueda producirse un acuerdo político para desbloquear el último tramo de 7.200 millones del rescate durante la cumbre de líderes europeos sobre el Partenariado Oriental que se celebra el jueves y viernes en Riga.
Bruselas rebaja así las expectativas que había creado el Gobierno de Syriza, que confiaba en un pacto en la cumbre de Riga que permita a Atenas hacer frente a sus problemas de liquidez. "Están teniendo lugar contactos constructivos y se están realizando progresos, aunque todavía a un ritmo lento", ha dicho el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, en rueda de prensa, que ha eludido confirmar si están previstas esta semana nuevas reuniones presenciales de las autoridades griegas con la troika en el denominado 'grupo de Bruselas'.
El portavoz ha resaltado que "se necesita más tiempo y más esfuerzo para cerrar las brechas en los temas abiertos pendientes en las negociaciones" y ha dado la bienvenida al "compromiso de las autoridades griegas de acelerar su trabajo con las instituciones con el fin de lograr una conclusión exitosa", tal y como señaló el Eurogrupo en su reunión de la semana pasada.
A juicio de la Comisión, la cumbre del Partenariado Oriental, al propiciar una concentración de un gran número de líderes europeos durante dos días, será "una oportunidad de reunirse, trabajar y discutir". "Pero lo que ocurra en Riga no puede sustituir la necesidad que hay de cerrar la brecha en los temas abiertos pendientes que se están discutiendo, donde deben discutirse", ha avisado el portavoz.
El Ejecutivo comunitario ha eludido confirmar si su presidente, Jean-Claude Juncker, ha recibido una carta del primer ministro griego, Alexis Tsipras, avisándole de que no puede hacer frente a sus pagos si no recibe de forma urgente ayuda de la UE, similar a la que remitió a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
"La cuestión de esta carta no tiene importancia porque Grecia ha pagado. Y lo importante es que Grecia ha pagado y está cumpliendo sus compromisos en el marco del programa existente", se ha limitado a señalar Schinas. La supuesta misiva fue enviada antes del pago de 750 millones que Atenas hizo al FMI la semana pasada, para lo que tuvo que usar sus propias reservas en esta institución. El Ejecutivo comunitario considera que es "urgente" cerrar un acuerdo con Grecia por los graves problemas de liquidez del país, pero defiende que el ritmo de las negociaciones depende totalmente del Gobierno heleno.