El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker

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AUNQUE VE COMO RETOS LA ALTA DEUDA Y EL DESEMPLEO

Bruselas dice que España no experimenta "desequilibrios" tan graves como Francia, Italia y Portugal

El análisis que la Comisión Europea había encargado revela que las lagunas en la economía española están en una deuda pública que "sigue creciendo" y en la necesidad de "más medidas" con respecto al proceso de fijación de salarios, la innovación y capacitación y el cumplimiento con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) sobre los límites de déficit y deuda.

La Comisión Europea (CE) determinó que las economías de Francia, Italia y Portugal sufren desequilibrios macroeconómicos excesivos, mientras que España no experimenta problemas tan graves pero debe hacer frente a retos como los elevados niveles de deuda y de desempleo. La CE dio a conocer el resultado de los análisis en profundidad de los 18 países miembros que en noviembre pasado había decidido que necesitaban una evaluación detallada.

"Hay menos Estados miembros con desequilibrios macroeconómicos que el año pasado. Es alentador y refleja que estamos avanzando en el ajuste y que se están restaurando gradualmente las condiciones para el crecimiento sostenible y una convergencia renovada", señaló el vicepresidente de la CE para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis. No obstante, el progreso a la hora de reequilibrar las economías es desigual entre Estados miembros y sectores, y "permanecen retos".

El resultado del análisis muestra que Francia, Italia y Portugal, pero también Bulgaria y Croacia experimentan desequilibrios excesivos, en tanto que Finlandia, Alemania, Irlanda, Holanda, España, Suecia y Eslovenia, sufren desequilibrios únicamente. Austria y Estonia -para los que se ha hecho por primera vez una revisión en profundidad- no tienen desequilibrios. Bélgica, Hungría, Rumanía y Reino Unido tampoco, de manera que saldrán del procedimiento por desequilibrios excesivos.

Para todos los países con problemas excesivos o desequilibrios, la CE creará a partir de ahora una vigilancia específica a través de intercambios a nivel técnico, visitas sobre el terreno y diálogo político, recalcó el vicepresidente comunitario. El letón explicó que en general los principales motivos de preocupación de la Comisión son "los niveles muy elevados y persistentes de endeudamiento, ya sea de deuda pública, privada o externa, vulnerabilidades en el sector financiero, y una competitividad deteriorada". Estos problemas requieren "una respuesta política decidida", sostuvo Dombrovskis, quien recalcó que unos niveles elevados de deuda "lastran el crecimiento y hacen las economías vulnerables a golpes".

En el caso de España, además del alto porcentaje de paro, la CE considera que la posición neta de pasivos externos "no alcanzará rápidamente niveles prudentes" y que, mientras el sector privado está en vía de desendeudarse apoyándose en unas condiciones de crecimiento favorables, la deuda pública "sigue creciendo". El balance por cuenta corriente y la competitividad de los costes "están mejorando", destaca la CE, pero indica que aún "persisten importantes retos en una serie de sectores".

La CE señala que España ha tomado medidas en el sector financiero, los marcos de insolvencia y la protección del empleo, pero considera que hacen falta "más medidas" con respecto al proceso de fijación de salarios, la innovación y capacitación y el cumplimiento con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) sobre los límites de déficit y deuda.

En lo que se refiere a Francia, la CE sostiene que la elevada deuda pública, junto con un deterioro del crecimiento de la productividad y competitividad, puede generar "riesgos, con relevancia transfronteriza". La economía gala registra una deuda pública creciente y tampoco se detecta una recuperación de la inversión para 2017, indica la Comisión, que pide la atención de París en el sistema de fijación de salarios y los obstáculos reguladores al crecimiento de empresas, y "una mayor ambición" en la revisión de los gastos.

Italia sufre una deuda elevada y una dinámica productiva débil prolongada, lo que a su vez limita el ajuste de los costes laborales. El Ejecutico comunitario recomienda a Roma avanzar en privatizaciones y el marco de negociación colectiva, la revisión de los gastos, medidas de apertura de mercados, la fiscalidad y la lucha contra la corrupción.

Portugal, por su parte experimenta una gran reserva de deuda neta externa, de deuda pública y privada y un porcentaje alto de créditos morosos que suponen vulnerabilidades en el contexto del elevado desempleo. Debe actuar en el frente de los mercados de productos y servicios, la reestructuración de la deuda corporativa, aspectos presupuestarios y en áreas selectas del mercado laboral.

"Es crucial mantener los esfuerzos reformistas para hacer frente a debilidades persistentes", dijo Dombrovskis, al tiempo que reconoció que "no es siempre fácil, ya que las reformas tienen un coste político". "Pero es la única manera de desbloquear el potencial de crecimiento de nuestras economías, hacerlas más competitivas, crear más empleos y revertir el deterioro de las condiciones sociales", enfatizó el vicepresidente comunitario.

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