La Comisión Europea ha propuesto este miércoles que se instaure un permiso retribuido de "al menos cuatro meses" para el cuidado de los hijos al que puedan acogerse cada padre y cada madre, que no sea en ningún caso transferible entre los progenitores y del que cada uno pueda hacer uso hasta que el menor cumpla los doce años.
En la actualidad, la legislación comunitaria prevé que los trabajadores puedan solicitar una excedencia de hasta cuatro meses para el cuidado de menores de hasta ocho años de edad, pero no hay reglas que exijan que sea un permiso remunerado y permite transferir al otro progenitor tres de los cuatro meses.
Bruselas quiere también mejorar las condiciones de las familias que tienen enfermos o personas dependientes a su cargo y reclama para todos los trabajadores al menos "cinco días de permiso al año", frente a la falta de criterios mínimos armonizados de hoy.
Son dos de las ideas principales del paquete de medidas presentado por Bruselas para reforzar el pilar social de la política comunitaria y potenciar la conciliación entre la vida profesional y familiar de los europeos, en un contexto en el que las mujeres tienen una tasa de ocupación un 11,6% menor que la de los hombres de la UE y esta brecha se eleva al 30% en las familias con hijos menores de seis años.
Las desigualdades que sufren las mujeres en su vida profesional tiene también un coste económico, según ha asegurado la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, quien en una rueda de prensa ha cifrado en 370 millones de euros el dinero que pierden los Estados miembros cada año por este desequilibrio.
El proyecto incluye también una baja de paternidad mínima de 10 días para los hombres (en España es de cuatro semanas desde el pasado mes de enero), pero elude plantear mejoras específicas en el mínimo de 14 semanas de baja maternal que ya se aplica en la UE y que en el pasado intentó sin éxito aumentar cuatro semanas más.
En julio de 2015, Bruselas tuvo que retirar una propuesta anterior para ampliar a 18 semanas remuneradas el periodo mínimo de permiso maternal en la Unión Europea, por el bloqueo de años en las negociaciones y el rechazo expreso al proyecto de once Estados miembros, entre ellos Reino Unido, Francia, Alemania, Dinamarca, Suecia y Países Bajos. La Eurocámara era entonces partidaria de elevar a 20 semanas remuneradas el permiso de maternidad.
La Comisión quiere también que los padres puedan acogerse a jornadas laborales más flexibles, por lo que aboga por que los trabajadores con menores de doce años o personas dependientes a su cargo tengan el derecho a una jornada reducida, flexibilidad en su horario laboral o la posibilidad de teletrabajo.
"Es nuestro deber ofrecer el marco legal adecuado para que las personas puedan tomar sus propias decisiones", ha indicado la comisaria de Justicia, Vera Jourova, quien ha defendido que Bruselas tiene las competencias legales suficientes para impulsar estos cambios. El paquete de medidas presentado por el Ejecutivo comunitario este miércoles es por el momento una propuesta inicial que necesitará aún ser negociada y aprobada por los Estados miembros y por el Parlamento Europeo.