La Comisión Europea ha dicho que el dinero sobrante del rescate bancario concedido a España por el Eurogrupo (alrededor de 60.000 millones de euros) no puede utilizarse para inversiones como el plan de empleo y lucha contra los desahucios propuesto por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Rubalcaba propuso este domingo destinar lo que queda del préstamo de la UE para la banca española a crear dos fondos: un fondo público de 20.000 millones para financiar a las empresas y otro de 10.000 millones para reestructurar la deuda de los hogares.
Sin embargo, el dinero del rescate bancario procedente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) no puede utilizarse para otros objetivos que no sean la recapitalización de entidades con problemas, según han resaltado fuentes comunitarias.
Ni siquiera si España pide renegociar los términos del rescate -lo que exigiría pactar con el Eurogrupo un nuevo memorándum con condiciones adicionales- el dinero podría destinarse a un plan como el que propone el líder de la oposición.
El MEDE no está concebido para este tipo de inversiones, insisten las fuentes consultadas, que subrayan que las reglas de funcionamiento del fondo de rescate no prevén ayudas específicas para el empleo o para frenar desahucios.
Los instrumentos de ayuda por parte del MEDE incluyen únicamente el rescate completo de un Estado miembro, como los de Grecia, Portugal, Irlanda o Chipre; el programa específico para los bancos, como el de España; la línea de crédito preventiva o el programa de compra de bonos.
El Eurogrupo autorizó hace casi un año un rescate de hasta 100.000 millones de euros para los bancos españoles. De esta cantidad, España ha utilizado 40.000 millones para recapitalizaciones y para el banco malo (Sareb).