Se buscan profesores de matemáticas: cientos de plazas quedan desiertas en el sector público

Faltan profesores de matemáticas, sobre todo en secundaria. Cada vez son más los jóvenes que, por remuneración o por nuevos retos, optan por la empresa privada. Cada vez menos graduados en la materia quieren dedicarse a la docencia.

Son muchos los que evitan opositar para acceder a empresas privadas y a optar a nuevas ramas relacionadas con el big data y la inteligencia artificial. En las últimas oposiciones, realizadas en la mayoría de comunidades autónomas, el 40% de las plazas se han quedado desiertas.

En su lugar, estos puestos de docencia en secundaria los cubren otros especialistas que no son matemáticos, como ingenieros, arquitectos, físicos o incluso químicos.

Y, aunque son cubiertas por otros profesionales, siguen sin completar todas las plazas que hay disponibles. Son 720 las plazas de secundaria que hay sin cubrir. La Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas demanda que el sistema de la oposición cambie y que en el propio grado se impulse a la opción de la docencia.

¿Por qué sobran plazas en la docencia?

Son varios los motivos por los que sobran tantas vacantes. El sueldoo la consideración social como profesor frente a una empresa privada son algunas de ellas.

Es el caso de Miguel, de 20 años, quien quiere ser profesor de universidad. "Que una empresa te ofrezca ya estar cobrando una cantidad buena de dinero, según sales del grado, y tener que comparar eso con trabajarme una oposición y ver si la apruebo", dice.

O el de Elsa, de 18 años. "En un instituto puede estar entre los 1.500 euros o 2.000 euros, incluso. En una empresa privada, perfectamente 3.000 euros y 4.000 euros", explica.

Pero los docentes que se encuentran trabajando en las escuelas públicas insisten en la importancia de cuidar la base.

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