La decisión de Repsol Butano de no revisar las condiciones económicas de los contratos con los distribuidores ha llevado al sector a tomar esta decisión que, según sus cálculos, supondrá que hoy se dejen de repartir 500.000 bombonas y se pierda alrededor de un millón de euros.
Junto al paro de hoy, los distribuidores avanzaron que emprenderían acciones legales contra Repsol por incumplimiento de contratos y que no descartan interrumpir el suministro otras jornadas.
La FED GLP (Federación Española de Asociaciones Provinciales y Empresas Distribuidoras de Gases Licuados del Petróleo), donde se agrupan la mayoría de las empresas que reparten Repsol Butano, ha subrayado que la protesta es por la decisión de la petrolera de no revisar los contratos y también contra el Gobierno.
Desde la FED GLP señalan que la situación es límite y que necesitan una "retribución justa sin abusos por parte de las petroleras" y una "regulación de precios por parte de la Administración que no obligue a vender por debajo de costes".
Para lograrlo, el sector reclama al Gobierno que modifique la fórmula que usa para calcular el precio de la bombona al considerar que no refleja los costes reales del producto.
Una reclamación a la que se suma Repsol Butano, que se ha mantenido en su decisión de no revisar los contratos con los repartidores hasta que no se cambie esa fórmula y reconozca el coste real de la bombona.
Según el director de ventas de Repsol Butano, Francisco Javier Gutiérrez Bucero, el sector lleva años vendiendo las bombonas con pérdidas -unos 400 millones en los últimos 10 años- y necesita un cambio en los mecanismos que emplea el ministerio de Industria para fijar el precio de la bombona, que continúa regulado.
En medio, entre el Gobierno y las petroleras, los butaneros reafirmaron su decisión de no repartir ante la "nula voluntad" de la Administración para solucionarlo.
Al paro también irán los distribuidores de Cepsa agrupados en la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas (Andigas), aunque el 85 % del mercado de butano está en manos de Repsol.
En España, hay unos 12 millones de consumidores de butano, cuyo precio revisa trimestralmente el ministerio de Industria mediante una fórmula que recoge las cotizaciones internacionales del propano y del butano.
En la última revisión, la de abril, el butano subió un 6 %, hasta 14 euros. La parte que afecta a los costes de comercialización sólo se modifica una vez al año, en julio.