Mensaje indignado de 'El Fogón de los Carpetanos', un pequeño restaurante de Segovia a través de su Facebook. El escrito muestra la impotencia ante quienes hacen reservas y no van a los locales. El sector de la hostelería es uno de los más golpeados por la pandemia del coronavirus. Muchos hosteleros están al límite.
La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque no solo a los sistemas sanitarios de todo el mundo sino también la economía de todos los países que debido a las restricciones de seguridad se han visto obligados a imponer normas que repercuten directamente en todos los sectores laborales.
En España el coronavirus ha provocado una crisis sanitaria con dramáticas cifras, pero también ha arrasado los "brotes verdes" que comenzaban a verse dejando datos económicos muy inquietantes, sobre todo en el sector de la hostelería que durante el estado de alarma tuvo que echar el cierre, en la desescalada tuvo limitaciones de aforo y ya en la nueva normalidad con la segunda ola de contagios de COVID-19 descontrolada ve cómo comunidades como Cataluña y Navarra han apostado en sus estrategias de lucha contra la pandemia por el cierre durante 15 días de bares y restaurantes.
La crisis económica que el coronavirus está dejando en sectores como el de la hostelería no tiene precedentes, sin embargo muchos bares y restaurantes de nuestro país no pierden aliento y cada mañana abren sus puertas dispuestos a luchar un día más contra la pandemia primero al adoptar todas las medidas de seguridad requeridas y en segundo lugar contra los malos presagios económicos.
En este contexto cobra especialmente sentido el indignado mensaje que 'El Fogón de los Carpetanos', un pequeño restaurante de Segovia compartió en su Facebook:
"Esta es la mesa que teníamos reservada para usted. Desgraciadamente así se ha quedado. Hemos tenido que decir a clientes que no para reservarle a usted su mesa porque teníamos el comedor completo dadas las medidas por el Covid. Este es un restaurante pequeño donde cualquier reserva que no venga nos hace daños. Espero que hayan comido bien donde hayan estado y espero que la gente como usted un día tenga educación y respeto por las personas que trabajamos para salir adelante de esta crisis".
Con esta reprimenda, el dueño del local ha querido que los cuatro comensales que dejaron la mesa vacía sean conscientes del daño que causan en locales como el suyo y que se pueden evitar con una simple llamada telefónica.
