El otoño estrena el mal tiempo a las puertas de noviembre y las calles y carreteras le dan la bienvenida con retenciones. Lunes de atascos por culpa de la lluvia y lunes, también, de visita al taller.
Hacía meses que no llovía en buena parte del país y los primeros en notarlo han sido los mecánicos. Los golpes en los automóviles cada vez son más habituales, y todo por el agua. Según un estudio, la mayoría de los accidentes en días de mal tiempo ocurren por la llovizna, y no por el granizo o la nieve.
Y la cifra no deja de aumentar. En un año los accidentes en carretera por culpa de la lluvia han subido un 15%. Dentro de las ciudades, el doble.
Muchos conductores circulan de forma incorrecta; aceleran y frenan de golpe, pero el coche no siempre responde. Se calcula que por España circulan más de un millón de vehículos con los neumáticos desgastados. Por eso, si la rueda no se adhiere correctamente a la carretera, el coche puede terminar en la cuneta.