La cadena de tiendas de electrodomésticos Miró, en concurso de acreedores desde el pasado mes de mayo, ha acordado con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que afectará a 493 trabajadores, en torno a un tercio de la plantilla.
El acuerdo, que debe ser autorizado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona, recoge que la extinción de los contratos será efectiva a partir del 31 de julio, salvo que en esa fecha no haya sido dictado aún el auto de aprobación. En este caso, la fecha será el día siguiente a la notificación.
Las tiendas afectadas por el expediente son 53, de una red de alrededor de 150, aunque cabe la posibilidad de que este número se reduzca, dado que la compañía está renegociando los alquileres de algunas de ellas y, en caso de que se rebaje la renta, algún establecimiento podría continuar su actividad.
Además, existe interés de operadores del sector en la compra de tiendas y, en caso de que se cerrara alguna operación, se subrogaría la plantilla correspondiente.
Las mismas fuentes estimaron que podrían "salvarse" entre 12 y 15 tiendas, aunque precisaron que hasta el 31 de julio no se conocerá el resultado de estas negociaciones.
Miró fue declarada en concurso voluntario de acreedores en mayo, con un pasivo de 260,39 millones de euros y unos activos valorados en 254,55 millones de euros.
En su solicitud, la empresa declaraba su voluntad de continuar con el ejercicio de su actividad empresarial y obtener, en el marco del proceso concursal, un convenio que respalden sus acreedores.