El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que la decisión del consejo de administración de trasladar la sede social del banco de Barcelona a Valencia debido a la crisis política en Cataluña es definitiva. "Si el consejo hubiese querido decir que el traslado era temporal lo hubiera dicho y no dijo nada al respecto", ha declarado Gortázar durante la rueda de prensa de presentación de los resultados del tercer trimestre, que por primera vez se ha celebrado en Valencia.
El ejecutivo ha subrayado que la entidad tomó esta medida para proteger los intereses de clientes, empleados y accionistas y que la decisión correspondió "única y exclusivamente" a la dirección del máximo órgano de gobierno del banco. La ubicación en Valencia de la sede social y fiscal de CaixaBank implicará que la entidad celebrará aquí las reuniones ordinarias de su consejo de administración, así como las juntas de accionistas y la presentación de resultados "por un tema logístico".
El grupo mantendrá sus servicios centrales en Barcelona y no prevé por ahora "otro tipo de traslados de relevancia operativa" a la capital valenciana. El pasado 6 de octubre, el consejo de administración de CaixaBank acordó en sesión extraordinaria llevar su sede social a Valencia ante la posibilidad de que el Parlament de Cataluña aprobara una declaración unilateral de independencia.
Preguntado por si esta decisión es reversible, Gortázar ha sido tajante: "El traslado se ha producido y no hemos dicho que sea temporal en ningún momento". "Las sedes sociales no tienen plazos de vigencia. Actualmente nuestra sede social está en Valencia y no se le ha querido conferir un carácter de temporalidad al tema", ha incidido el consejero delegado, que ha recalcado que la entidad, que de esta manera da "un voto de confianza" a la Comunidad Valenciana, adoptó esta medida por una motivación "exclusivamente técnica".
Ha añadido además que CaixaBank hizo efectivo este cambio a través de su consejo de administración y no de la junta de accionistas amparándose en el cambio legislativo impulsado por el Gobierno, que permitía "hacer el traslado de manera más sencilla". De esta manera, ha explicado, la entidad evitó el tiempo y el coste de organizar una junta de accionistas extraordinaria, "que no tenía sentido hacerla si hay un proceso más eficiente". "Hubiese sido simplemente tirar el dinero", ha apostillado.
Gortázar ha recalcado que el consejo acordó esta medida "por unanimidad" y que no tiene "ninguna duda" de que los accionistas también le hubieran dado el visto bueno. El directivo ha añadido que los clientes han entendido "bastante bien" esta decisión, que responde a un intento de proteger sus intereses, aunque ha habido casos de ciudadanos que han optado por retirar sus depósitos de la entidad en señal de protesta.