Cándido Méndez no dimite y a UGT le crecen los problemas

La Junta de Andalucía ha declarado nulas dos subvenciones por no justificar UGT en qué se gastó el dinero.

Un millón ochocientos mil euros de los que UGT no ha entregado las facturas a pesar de que se había comprometido a ello. Sorpendentemente hoy, el actual responsable de la central andaluza  ha dicho que va a ser difícil justificarlo porque  alguien ha borrado el contenido de los ordenadores en los que estaba la información.

La Junta de Andalucía le dio el dinero para actividades sindicales, pero cuando le ha pedido los justificantes, el sindicato no ha entregado ningún documento.

Miguel Ángel Vázquez -portavoz de la Junta de Andalucía- ha asegurado que "se dictaminará qué parte de la ayuda concedida era correcta y ha sido bien usada en términos de legalidad y qué parte no ha sido bien usada y tiene que ser devuelta".

Ahora la Junta decidirá si reclamar las cantidades a UGT. Es la resolución de dos expedientes, de los diecisiete que tiene abiertos.

Cuando al nuevo responsable del sindicato andaluz, Manuel Ferrer,  le han preguntado si podrá justificar el resto de subvenciones, ha contestado: "nosotros hemos sufrido una destrucción de documentos de 1.756 archivos, borrado de una forma que no podemos saber cómo ha sido borrado".

Ferrer ha dado a entender que se trata de un sabotaje de trabajadores del propio sindicato. Y ha vuelto a defender que UGT Andalucía tiene las cuentas claras.

Justo el día en que se ha conocido como la central cobró 46.000 euros de comisiones de cursos de formación y los fraccionó en cheques de 2.900 euros para eludir el control del banco de España. El sindicato dice que de esto no sabe nada.