El carné de conducir se atasca, con esperas de hasta 4 meses para hacer el examen práctico

"Necesito el carnet sí o sí, no tengo otra opción". Es la situación actual de Nacho, oposita para policía local y le exigen tener carnet de moto. Nos cuenta que está siendo una odisea conseguirlo, que lleva meses esperando para poder repetir el examen práctico. Dice que es un gasto en tiempo y en dinero. Deja de estudiar para seguir practicando con la moto y, al mismo, tiene que contratar más clases para no oxidarse mientras espera. "Yo notaba que estaba mucho más fresco la primera vez que me fui a presentar que ahora", por eso, sigue practicando cada semana.

Y espera poder ir a examen en unos días. Su caso es uno de los miles que se acumulan en muchas autoescuelas de España. "Afortunadamente, lo he aprobado todo a la primera pero, ahora, tengo que esperar un tiempo bastante largo para poder hacer el último examen", explica Juan Carlos. Lleva desde noviembre intentado sacarse el carnet de camión, lo necesita para ascender en su trabajo, ha pasado todas las pruebas y sigue esperando fecha para su último examen: el de carretera.

Autoescuelas saturadas y listas de espera de hasta 4 meses

¿Cuál es el problema? ¿A qué se debe todo este retraso? Pues en las autoescuelas lo tienen muy claro. "En general, en toda España faltan funcionarios examinadores, que es algo que llevamos sufriendo ya durante muchos años", explica Rafael Villegas, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Almería.

Asegura que están colapsados, que los expedientes de alumnos que han aprobado el teórico y esperan para poder examinarse del práctico, aumenta cada vez más. "Esto se convierte en un problema emocional porque también vives esas dificultades que tienen para sacarse el carnet cuando realmente lo necesitan", añade Lola Urrutia, administrativa de una autoescuela. Para los profesores, tampoco está siendo fácil. "A un profesor que tiene cuatro alumnos al mes que van a examen, ¿qué jornada laboral podemos ofrecerle?", se pregunta Villegas. Hablamos con Antonio, es profesor en una escuela de Almería y señala que les resulta "un poco absurdo empezar a dar clases si saben que hay una lista de espera y muchos alumnos por delante de ellos, eso a nosotros también nos afecta". Evidentemente, se reduce su trabajo diario y también sus ingresos.

Se dispara el número de abandonos

Todo este proceso infinito está haciendo a las autoescuelas perder muchos alumnos. "Hay un número de abandonos tremendo, la gente empieza a obtener el carnet con unas ilusiones y calculando unos tiempos que luego no se cumplen y lo dejan", explica Jesús Menéndez, profesor y propietario de autoescuela.

Y otro problema más: los procesos son tan largos, dice Menéndez, que si alguien quisiera obtener un permiso de conducir para optar a un puesto de trabajo, no llegaría a tiempo: "En nuestro caso, que trabajamos fundamentalmente con vehículos pesados, el 95% de los alumnos que vienen a obtener el carnet de conducir vienen porque tienen una oferta de trabajo, que la mayoría de las veces no la pueden coger porque alguien se la quita antes, porque ellos han tardado demasiado en obtener el permiso".

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