La localidad de Catarroja, en Valencia, ha conseguido meter en su hucha 2,1 millones de euros.
Lo ha conseguido tras eliminar la burocracia innecesaria, según informa en sus páginas en diario lasprovincias.es.
Entre otras medidas de recorte han suprimido cuarenta y cinco trámites y los han simplificado mediante servicios electrónicos.
En esta población valenciana viven 30.000 personas, lo cual supone un ahorro de setenta euros de ahorro por cada vecino.
Otros consistorios, como los de Madrid, Bilbao o Barcelona, también han aplicado esta medida y han reducido la burocracia a través del uso de servicios electrónicos.
Se trata de un buen ejemplo a seguir para otros consistorios que ahora mismo están estudiando diferentes fórmulas para bajar sus gastos.