Los máximos órganos de dirección de CCOO y UGT se reúnen este viernes. El día elegido para el paro podría ser el jueves 29 de marzo, el mismo fijado por los sindicatos nacionalistas en el Pais Vasco, Navarra y Galicia.
UGT y Comisiones habían dado de plazo al Gobierno hasta este jueves para negociar cambios en la que consideran "la reforma más regresiva para los trabajadores".
Tras las reuniones con sus respectivos Comités Confederales, los secretarios generales de ambas agrupaciones, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, ofrecerán una rueda de prensa para informar de las decisiones adoptadas.
La idea que siempre han tenido las centrales sindicales era la de caminar hacia una escalada de movilizaciones, acompasándola al ánimo de la población.
Aunque en ningún momento descartaron convocar una huelga general, su intención siempre ha sido la de parar la reforma antes de tener que llegar a esa decisión.
Para ello, además de las movilizaciones en las calles, los sindicatos se han dirigido en numerosas ocasiones al Gobierno para pedirles que abriera un escenario de negociación donde echar por tierra aquellos aspectos de la reforma más lesivos para los trabajadores.
Enviaron dos cartas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedírselo, incluyendo en la última de ellas sus alternativas a la reforma laboral, como la creación de un contrato para empresas de menos de 25 trabajadores con una indemnización creciente de cinco días por trimestre.
Los sindicatos dieron de plazo al Ejecutivo hasta ayer, día en que la reforma se convalidó en el Congreso, para darles una respuesta y anunciaron la convocatoria de sus órganos de dirección para este viernes a fin de definir los siguientes pasos a seguir.