Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han pedido hoy al Gobierno que rectifique sus políticas de recortes y han advertido de que si no es así continuarán las movilizaciones y celebrarán una cumbre con todos los actores sociales este mismo mes.
En la conferencia de prensa previa a la manifestación contra los ajustes del Gobierno, Toxo ha defendido la necesidad de un cambio en las políticas de austeridad que suponen un retroceso brutal en las condiciones de vida de los ciudadanos.
El líder de CCOO ha pedido al Gobierno que convoque un referéndum sobre sus medidas por considerar que está incurriendo en un fraude democrático al tomar decisiones que no estaban en su programa electoral.
Ha añadido que la actitud del Ejecutivo ante esta consulta determinará los pasos posteriores de los sindicatos. Méndez ha exigido una rectificación al Ejecutivo para no arruinar a España y al proyecto europeo, ya que, a su juicio, se trata de una amenaza de desarrollo económico a nivel mundial. Asimismo, ha defendido, mediante canales democráticos, un rechazo a los recortes "multitudinario" y que está "cargado de razón".
El presidente de CSI-F, Miguel Borra, ha subrayado que en los últimos años, gobiernos de distinto signo han "congelado y recortado" los sueldos de los empleados públicos que han perdido, según ha afirmado, el 30 % de su poder adquisitivo.
También ha criticado que se haya utilizado a los funcionarios como "cortina de humo" para ocultar a la sociedad los auténticos problemas y que la crisis esté sirviendo como "excusa" para desmantelar el Estado del bienestar. Desde USO, su secretario general, Julio Salazar, ha dicho que espera que hoy sea el "preludio de un frente sindical de amplia base" para hacer frente a las medidas "injustas" del Gobierno.
"El real decreto convalidado hoy es más que la gota que colma el vaso, es un chaparrón de lluvia ácida sobre el conjunto de los trabajadores", ha manifestado al respecto.
La secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Bernardette Segol, ha mostrado la solidaridad de las centrales europeas con los trabajadores y los ciudadanos españoles en un tiempo "muy difícil". En su opinión las medidas adoptadas por el Gobierno son "injustas e inútiles", pero ha añadido que el problema no es sólo español, sino europeo, por lo que la solución debe partir de la solidaridad económica de todos los países.
