Hasta ahora todavía no se ha pagado ni un euro de estas ayudas, pese al compromiso de los líderes europeos de concentrar el gasto en 2014 y 2015.
España es la principal beneficiaria de estas ayudas, con alrededor de 1.800 millones de euros, ya que es el segundo Estado miembro con una mayor tasa de paro entre los menores de 25 años.
Las subvenciones se destinarán principalmente a financiar la garantía juvenil, para ofrecer a los jóvenes en paro o a aquellos que acaban sus estudios que consigan un empleo, más formación o prácticas en el plazo máximo de cuatro meses.
Hasta ahora, la Comisión sólo ha aprobado el plan de Francia para gastar las ayudas europeas contra el paro juvenil y está en la fase final de negociaciones con Italia.
Otros Estados miembros, entre ellos Bulgaria, Croacia, Irlanda, Polonia y Suecia, ya han puesto en marcha proyectos que se financiarán con este fondo.
Los gastos son subvencionables a partir del 1 de septiembre de 2013, lo que significa que se pueden financiar con carácter retroactivo hasta entonces.
Las autoridades nacionales deben presentar programas operativos en los que se resuman las medidas para utilizar esta financiación de la Iniciativa sobre el Empleo Juvenil para su aprobación por la Comisión.
Lo que pretenden con este nuevo plan de financiaicón es que los paises administren correctamente este ayuda para mejorar la situación de los jóvenes.
