El presidente de la CEOE, Juan Rosell, afirmó hoy que los sindicatos han sido "demasiado prudentes" en el proceso de reforma de la negociación colectiva y mostró su esperanza en que en el futuro sean "más valientes" y capaces de acometer unos cambios que el empresariado entiende que deben ser más ambiciosos. Rosell compareció en conferencia de prensa después de romperse esta tarde el proceso de negociación colectiva tras más de tres meses de discusiones.
El presidente de la CEOE destacó que tanto los sindicatos como la patronal han admitido que no podían seguir negociando y que era preferible dejarlo, después de la "enésima" propuesta presentada hoy por la patronal. En cualquier caso, resaltó que el ambiente en las negociaciones con los sindicatos ha sido muy cordial y que se han dicho "todo lo que tenían que decirse". No obstante, dijo que aunque la música ha sido muy buena el problema ha estado en ponerle letra.
Aseguró que ha sido en este punto donde se ha estancado la negociación porque "la letra de la patronal" no ha sido entendida por los sindicatos. Subrayó que ha habido aspectos como la prórroga automática de los convenios expirados (la llamada ultraactividad), la flexibilidad interna de las empresas o la vinculación de los salarios a la productividad donde parecía que iba a haber acuerdo, "pero luego cuando se escribía se veía que no". En su opinión, ambas partes sabían que era mejor llegar a un acuerdo, algo que no se ha producido a pesar de los esfuerzos "pedagógicos" de la patronal para que los sindicatos entendieran sus planteamientos.
Reconoció que "probablemente" la CEOE había sido demasiado ambiciosa en algún paso que los sindicatos no estaban en condiciones de dar, ya que "era un cambio de dirección y de sentido que dejaba bien claro" hacia donde iba la patronal. Rosell asumió que el lunes se presentó un nuevo documento en el que se pedían unos cambios "importantes" a los sindicatos que hasta la fecha no se habían presentado, pero que la patronal consideraba que eran los buenos para salir de la crisis.
A su juicio, patronal y sindicatos no han perdido el tiempo durante las negociaciones, rodeadas de un ambiente fructífero, pero en las cuales ambas partes planteaban cosas que no eran capaces de asumir, aunque se mostró esperanzado en que el dialogo continúe. Respecto a las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que aludía a una influencia de las elecciones locales y autonómicas en el tramo final de la negociación colectiva, Rosell subrayó que la CEOE no ha modificado su postura por ello.
Asimismo, negó cualquier influencia negativa de la patronal madrileña CEIM en el documento presentado por la CEOE el pasado lunes, ya que sólo aportó un resumen de opiniones que ya había manifestado en otro documento hace dos o tres meses. En este sentido, el presidente de CEIM, Jesús Terciado, presente también en la conferencia de prensa junto al secretario general de la CEOE, José María Lacasa, sólo admitió algún añadido en asuntos como absentismo o contratos para jóvenes y a tiempo parcial.
Rosell reconoció también que puso sobre la mesa a los sindicatos el documento en materia laboral diseñado por el FMI y la Comisión Europea con recomendaciones para Portugal e incidió en que no lo hizo para presionar, sino para dar información y para advertir de que ese contenido se podía extender al resto de miembros de la UE. Aseguró, por otra parte, que la CEOE informará al Gobierno y a los partidos políticos sobre la negociación e intentará influir en ellos de todas las maneras que pueda.