La CEOE mantiene en el 2,7% su previsión de crecimiento para la economía española en 2016, frente al 3% previsto por el Gobierno, en tanto que para 2017 calcula un avance del 2,5%, cuatro décimas inferior al pronóstico gubernamental (2,9%).
De acuerdo con el último informe del servicio de estudios de la patronal, España seguirá por encima de la media de crecimiento de la zona euro, aunque se moderará y reducirá su diferencial positivo en este periodo dadas las mayores "incertidumbres" existentes.
El informe apunta que la composición del crecimiento en ambos años no va a cambiar sustancialmente y que la demanda interna (consumo e inversión) seguirá siendo el motor de la actividad, frente al sector exterior cuya aportación será neutra o ligeramente negativa.
Asimismo, señala que todos los componentes del PIB aportarán crecimiento en 2016 y 2017, aunque la inversión de bienes de equipo y las importaciones serán los más dinámicos.
En relación con el mercado laboral, augura que la creación de empleo será "algo inferior" a la de 2015 (525.100 ocupados más), ya que en 2016 y 2017 el número de ocupados en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) se incrementará alrededor de 850.000 personas.
Respecto a la inflación, CEOE destaca que se situará en terreno negativo en 2016, mientras que para 2017 anticipa un repunte hasta el entorno del 1,5% en un contexto en el que se produzca una subida gradual del precio del petróleo y no suban los impuestos.
Además, asegura que la economía española mantendrá superávit de la cuenta corriente en 2016 y 2017, con tasas alrededor del 2% del PIB en 2016 y del 1,8% en 2017.
El servicio de estudios de CEOE cree que los objetivos de déficit público comprometidos para 2016 (2,8 % del PIB) y 2017 (1,4 % del PIB) son difíciles de conseguir, pero ve factible que se reduzca por debajo del 3 % del PIB en 2017 siempre que se mantenga el compromiso de continuar con el proceso de consolidación fiscal.