Un total de 761.000 jubilados alemanes, 120.000 de ellos mayores de 75 años, tienen un miniempleo por necesidad o para mantenerse activos, con un incremento del 60 % desde el año 2000, según datos recabados en 2011.
Ello se desprende de una respuesta del Gobierno federal a una interpelación parlamentaria del partido de La Izquierda que revela el rotativo "Süddeutsche Zeitung".
Los miniempleos se han hecho atractivos para los pensionistas desde su regulación en 2003 ya que permiten tener ingresos suplementarios por un trabajo mínimo de hasta 400 euros al mes que no son gravados fiscalmente ni deben cotizar en las cajas sociales.
Sin embargo, el diario subraya que aumenta también la cifra de pensionistas mayores de 65 años que no se conforman con una ocupación de este tipo de hasta 400 euros al mes.
Según datos de la Agencia Federal de Empleo (BA) a finales de 2012 había en Alemania 154.000 personas en edad de jubilación que contaban con un empleo de plena cotización, cifra que se ha duplicado desde 1999.
La citada agencia subraya que la mayoría de ellos, unos 80.000, cuenta incluso con un puesto de trabajo de horario completo y destaca que la estadística no incluye a los trabajadores autónomos en edad de jubilación.
"Muchos quieren trabajar porque se sienten en forma", declara en el rotativo Holger Schäfer, experto en mercado laboral del Instituto de la Economía Alemana (IW), quien comenta que una gran parte de esas personas en edad de jubilación cuentan con una elevada cualificación. Añade que "eso indica que las necesidades financieras no son en muchos casos el motivo principal" para seguir trabajando, pese a haber superado los 65 años.
Por el contrario, Ulrike Mascher, presidenta del organismo social VdK, asegura que la mayoría de los 120.000 mayores de 75 años que tiene un miniempleo "no son precisamente profesores universitarios que quieren trabajar mas tiempo".
"Se trata mas bien de jubilados que reparten periódicos, llenan las estanterías de supermercados y practican otros oficios poco atractivos para mejorar sus pensiones", señala la experta, para quien aumenta el número de personas a quienes no les alcanza su pensión para vivir.
Las cifras del Gobierno confirman además que las pensiones se han ido reduciendo de manera continuada y quien en 2000 se convirtió en pensionista tras 35 años de vida laboral sobraba una renta media de 1.035 euros, que se han reducido a 953 en 2011.