Desperdicio Alimentario
Las claves del anteproyecto de Ley de Prevención de Desperdicio Alimentario, ¿cuánta comida se desperdicia?
El Consejo de Ministros ha aprobado un anteproyecto de ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario para evitar que se desperdicie comida. ¿Cuántos kilos de alimentos desperdicia cada persona en España? ¿Cuáles son las posibles causas? ¿Qué se puede hacer para combatirlo?
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Aprueban el anteproyecto de la ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, que tiene como objetivo reducir el "despilfarro de comida" y recoge obligaciones para todos los eslabones de la cadena alimenticia: de la producción al consumo.
Este proyecto de ley ha sido aprobado por el Consejo de Ministros. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha justificado la necesidad de actuar para remediar el problema del desperdicio por razones de índole "económica, ambiental, moral y social".
El ministro ha recordado que actualmente hay más 800 millones de personas en el mundo que pasan hambre, y otras 1.600 millones que tienen problemas de nutrición, según datos de la FAO.
- ¿Qué es el desperdicio de alimentos?
El desperdicio de alimentos es el conjunto de productos alimenticios descartados de la cadena agroalimentaria por razones económicas o estéticas o porque se aproxima la fecha de caducidad, pero que siguen siendo aptos para el consumo.
A falta de usos alternativos, terminan como residuos, lo que genera externalidades negativas desde el punto de vista del medio ambiente, costes económicos y pérdida de beneficios para las empresas.
En los hogares españoles se tiran cada año 1.364 millones de kilos/litros de alimentos a la basura. Es decir, cada español desperdicia una media de 31 kilos/litros por persona en 2020.
¿Causas del desperdicio de alimentos?
El Ministerio de Agricultura establece que las causas del despilfarro alimentario están relacionadas con errores en la planificación y calendario de cosecha, empleo de prácticas de producción y manipulación inadecuadas, deficiencia en las condiciones de almacenamiento, malas técnicas de venta al por menor y prácticas de los proveedores de servicios, y comportamiento inapropiado de los consumidores.
En el informe del desperdicio alimentario en la industria y la distribución en España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de 2020, refleja que un 8,03% de las empresas entrevistadas declara no conocer cuáles son los motivos por los que se puede generar el desperdicio de alimentos.
En el siguiente gráfico interactivo puede observar cuáles son algunas de las causas principales del desperdicio de alimentos.
Estas causas se podrían englobar en tres grandes áreas: el proceso fabril, proceso comercial y las características propias del producto, según indican en el informe.
- En el proceso fabril: Incluye las mermas en la producción (22,22%), las averías en la maquinaria (18,25%), su limpieza o acondicionamiento (3,97%) y el propio proceso productivo en sí (3,97%).
- El proceso comercial: Incluye la planificación oferta/demanda (5,56%) y devoluciones de producto (5,56%).
- Las características propias del producto: Incluye la calidad del producto (23,02%), la caducidad o fecha de consumo preferente (13,49%) y necesidades o requisitos de la cadena y su acondicionamiento (3,97%).
Qué hacer con los excedentes
Según los datos de las encuestas, casi el 10% de las empresas destina los excedentes alimenticios a procesos propios de la empresa, (nuevos procesos productivos). También en procesos generadores de energía, un 8,15% de las compañías afirma que destina parte de sus excedentes a la producción de biocombustibles y casi un 1,5% a la producción de energía eléctrica.
Donaciones a bancos de alimentos
La ley, que consta de 15 artículos repartidos en cinco capítulos, cuatro disposiciones finales y una adicional, pretende establecer un modelo de buenas prácticas para evitar el desperdicio de alimentos con actuaciones en toda la cadena alimentaria: cosecha hasta consumo en casas y en la restauración.
El nuevo proyecto de ley establece que todos los agentes de la cadena alimentaria deben contar con un plan de prevención para evitar el desperdicio de alimentos y que debe incluir una jerarquía de usos donde la prioridad son las donaciones a empresas sin ánimo de lucro o bancos de alimentos.Esta obligación se aplica igualmente a las instituciones como hospitales, comedores de colegios, residencias que ofrezcan catering o servicio de comedor.
Los alimentos que se donen deberán tener una vida útil suficiente para hacer posible su distribución y uso seguro a sus destinatarios finales. Por otro lado, según indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los alimentos no vendidos y que estén en buenas condiciones de consumo, deberán ser transformados.
Pero, ¿qué sucede si esos alimentos no sean aptos para el consumo humano? Entonces deberán ser utilizados para la alimentación animal o piensos, para la industria, para uso agrario o para la obtención de biogás o combustible.
El ministro Planas también ha explicado que, en los bares y restaurantes, tendrán la obligación de facilitar un embalaje para que el cliente pueda llevarse la comida que no ha consumido.
Alimentos con fecha de caducidad
El Gobierno también se ha propuesto generalizar una práctica como la de hacer promociones de venta de productos que tengan próxima la fecha de caducidad o la de consumo preferente.
En las tiendas de más de 400 metros cuadrados de superficie, además, será obligatorio disponer de un lineal donde se ofrezcan productos que no tengan una apariencia "perfecta", a pesar de estar en condiciones de consumo óptimo. Además, se incentivará la venta de alimentos de temporada, de proximidad, ecológicos y a granel.
Según Planas, el 40% de los alimentos que se desperdician en España se concentran en el proceso de transformación industrial; el 40%, en los hogares; el 15%, en la restauración; y el 5% restante, en la distribución.
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Según el Ministerio, se establecen cuatro tipo de infracciones graves relacionadas con la donación de alimentos, con multas de entre 6.001 y 150.000 euros, mientras que las infracciones leves llevarán aparejadas sanciones de hasta 6.000 euros.
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