A partir del 21 de junio, día en el que acaba el estado de alarma en España, los aeropuertos volverán a operar en una situación muy similar a la de antes del coronavirus. Sin embargo, será habitual realizar controles de temperatura y mantener un registro de todos los viajeros que entran y salen de nuestro país.
Ya en los vuelos que siguen activos se están produciendo largas colas, como las de esta tarde en la T4 en Barajas. Los controles de Sanidad, realizados por pocos funcionarios, han provocado que los pasajeros tengan que esperar más de dos horas de cola. Los sindicatos insisten en que es necesario reforzar las plantillas y les preocupa que las colas sean todavía mayores a partir del lunes.
A partir del domingo, los turistas que procedan de países asociados al espacio Schengen podrán entrar en España. No será hasta el 1 de julio cuando llegarán de otras zonas con situación pandémica similar a la nuestra. Los turistas deberán tomarse la temperatura con cámaras termográficas y rellenar formularios para detectar de forma temprana posibles contagios y avisar a sus contactos.
Los primeros turistas que han empezado a llegar a nuestro país son alemanes con destino a Baleares. Se trata del proyecto piloto que se ha impulsado con las islas mediterráneas para que los germanos que tengan allí segundas residencias puedan desplazarse a sus casas.