El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se mostró "convencido" de que la Agencia Tributaria indaga ya si los acuerdos fiscales secretos en Luxemburgo con multinacionales afectan de alguna manera a España. "Estoy convencido de que la Agencia Tributaria, dentro de su independencia, lo está haciendo ya", señaló De Guindos en una rueda de prensa en el marco del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea al ser preguntado por el escándalo del denominado LuxLeaks.
Los acuerdos secretos entre el Gran Ducado y 340 multinacionales permitían a éstas obtener al menos 548 decisiones fiscales ventajosas entre 2002 y 2010 para beneficiarse de "estructuras fiscales complejas diseñadas para conseguir reducciones drásticas en los impuestos", según ha revelado el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, ICIJ.
De Guindos dijo que no va a hacer "cábalas" sobre si España se podría ver afectada por el escándalo o no, porque el Gobierno actúa con datos "fehacientes y hechos concretos". "Vamos a verlo, a observarlo y actuar al respecto, pero en estos momentos sería una frivolidad adelantar cualquier planteamiento al respecto" del esquema luxemburgués, recalcó el ministro español.
"Se ha filtrado una noticia, una noticia que es importante, que evidentemente se desconocía por el gran público", dijo, al tiempo que recordó que la "utilización de este tipo de figuras fiscales es algo contrario a lo que estamos haciendo en el G20 y en la propia Unión Europea si se demuestra cierta la información". "Para mí hay una cuestión importante: Si los acuerdos eran públicos o no, si se hacían con transparencia o no", dijo De Guindos, quien subrayó que no va a "prejuzgar" el resultado de la investigación de la Comisión Europea (CE): "Sería inapropiado por mi parte dar una opinión concluyente", explicó.
En junio pasado, la CE abrió una investigación sobre el régimen fiscal que aplican Irlanda, Holanda y Luxemburgo a Apple, Starbucks y Fiat, respectivamente, para determinar si lo podían considerar como ayudas de Estado ilegales. De Guindos sostuvo que desconoce cuántos fiscalistas tenían conocimiento o no de los acuerdos luxemburgueses con multinacionales, pero señaló que han salido a la luz ahora y la CE "no tiene una agencia tributaria" ni "unos inspectores" de Hacienda.
El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, quien fue primer ministro de Luxemburgo durante el periodo en que se cerraron esos acuerdos, se va a "abstener de cualquier tipo de interferencia", afirmó De Guindos.
Explicó que se analizará si el instrumento utilizado por Luxemburgo es distorsionador, porque entonces produce efectos de reasignación de bases imponibles artificial dentro de la UE y "hay que evitar este tipo de planteamientos". "Eso supone que tienes una competencia desleal", recalcó el ministro español, quien insistió sobre todo en la cuestión de la transparencia en este tipo de pactos fiscales.
De Guindos dijo que el escándalo es "muy difícil de explicar" y que en un momento en que se han hecho esfuerzos presupuestarios, estas prácticas "son indeseables".