Cómo pedir y qué requisitos hay que cumplir para el complemento de 525 euros para pensiones no contributivas

Cuando pensamos en la jubilación todos queremos imaginar que cobraremos una pensión que nos permita mantener al menos el mismo nivel de vida que durante nuestra etapa laboral, sin embargo cuando se habla de pensionistas hay realidades muy diferentes.

En España la Seguridad Social contabiliza cerca de nueve millones de pensionistas y aunque la media de las prestaciones que se cobran se fija en los 1.200 euros al mes las no contributivas están lejos de alcanzar esta cantidad. Los pensionistas de una no contributiva ingresan de media anualmente 5.800 euros y de 8.700 para las de invalidez que superen o igualen el 75% de grado y acrediten depender de otra persona.

Las pensiones no contributivas están pensadas para aquellas personas con menos recursos que no cumplen los requisitos de cotización necesarios para una paga contributiva. Hay dos clases, las de jubilación y las de invalidez.

Las pensiones no contributivas han subido desde este enero un 3% hasta los 414,90 euros al mes, que anualmente se traduce en 14 pagas en 5.808,60 euros.

Hay una posibilidad de ampliar esta mensualidad con un complemento de 525 euros, pero para ello hay que acreditar una serie de requisitos.

• Ser beneficiario de una pensión no contributiva
• No tener ninguna vivienda en propiedad
• Hay que ser titular de un contrato de alquiler de vivienda habitual, sin que el solicitante ni el arrendador mantengan una relación conyugal o de parentesco hasta el tercer grado, ni constituir una unión estable entre ambos.

Para que la vivienda se considere habitual tiene que constar un alquiler de mínimo un año y haber residido un periodo mínimo de 180 días antes de la fecha de solicitud.

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