Crisis Mar Rojo
Comprar un coche y no saber cuándo nos lo pueden entregar: las duras consecuencias de la crisis del Mar Rojo
Vicente Lafuente, presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana, cuenta que la crisis del Mar Rojo está haciendo que llegue todo más tarde y a precios más altos.
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El conflicto geopolítico en el Mar Rojo está ya afectando a la economía mundial. Un 15% del tráfico del comercio internacional tiene lugar en este enclave ubicado entre el continente asiático y africano. ¿En qué está incidiendo exactamente en la economía de nuestro país?
Paralización de suministros
Vicente Lafuente es presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL). Asegura que el momento que se está viviendo "es imprevisible" porque, en su caso, no ven falta de suministros. Eso sí, llega todo más tarde y a precios más altos. "Lo peor es una paralización absoluta del sector de suministros, compraríamos un coche y no sabían cuándo nos lo podrían entregar y cómo nos lo podrían entregar", explica.
Este es un problema en el que ahondan desde el comité de empresa de MICHELÍN. "Se está retrasando la llegada de caucho, que es nuestra principal materia prima", explica Fernando Fuentes. Por ello, muchas empresas se ven obligadas a hacer paradas en producción. "Este fin de semana haremos paradas como el anterior", cuenta.
En 2024 no se esperaban grandes alteraciones en los precios. Diciembre terminó con un moderado IPC ante las subidas que suelen imponerse en temporada navideña. Sin embargo, los costes del transporte están duplicándose tras la reacción de EEUU y Reino Unido a los ataques de las milicias hutíes de Yemen. Las tarifas de los contenedores, los recipientes de carga para el transporte fluvial, están incrementándose considerablemente. Lafuente asegura que ya en la pandemia se vivió algo parecido. "Más allá de la de las consecuencias actuales, lo que queremos es retomar esa idea de la Unión Europea de tener reservas estratégicas y relocalizar empresas que se habían ido", destaca.
En las últimas semanas, el precio de los fletes marítimos ha aumentado en un 60%. "La medida no es pagar más sino empezar a pensar qué es lo que tenemos que hacer para no depender de fuera", alerta el presidente de FEMEVAL.
En esta empresa tampoco pueden servir el producto a tiempo
Jaime, un feje de producción de empresa textil, lamenta que casi no tienen con qué hacer el material sanitario con el que trabajan. "No estará el producto terminado y no podremos servir a tiempo", lamenta. Esta es una de las consecuencias económicas de la escalada de tensión diplomática en el Mar Rojo: la demora.
Normalmente, un barco que hace la ruta de Asia hacia Europa pasando por el canal de Suez tardaba entre 38 y 42 días. Ahora a ese tiempo hay que añadirle 10 jornadas más, como mínimo. "Está todo llegando con un retraso de dos y tres semanas", cuenta Vicente Lafuente. Esto tiene un efecto directo sobre los precios, "con lo cual tendrá una repercusión en los IPC que puede ser dura en estos momentos", añade.
En concreto, los productos que llegan con retrasos son perecederos aunque los más afectados son suministros de equipamientos electrónicos. "Es un gran riesgo", precisa el presidente de FEMEVAL. Como ha explicado anteriormente, abunda la incertidumbre en el problema.
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