Rusia ha dado por terminadas las negociaciones con Chipre y ha declarado que las propuestas sobre el gas que trajo a Moscú el ministro de Finanzas chipriota, Mijalis Sarris, no suscitaron interés en la parte rusa.
"Las negociaciones han concluido. Sus propuestas eran crear una compañía estatal para trasferir activos gasísticos con participación de inversores rusos (...). Nuestros inversores no se han interesado", ha declarado el titular de Finanzas ruso, Antón Siluánov, citado por la agencia Interfax.
El ministro ha dicho que en las conversaciones con Sarris no se habló de la concesión de un nuevo crédito ruso a Chipre, "porque la parte europea estableció un techo de deuda" para ese país. "Esperaremos las decisiones de la troika (el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo), y a partir de ellas reaccionaremos, tomaremos decisiones sobre nuestra participación en lo que se refiere a la reestructuración de la deuda", ha declarado Siluanov.
Ha añadido que la banca rusa tampoco mostró interés en invertir en la compra de bancos u otros activos chipriotas. "Nos propusieron entrar en esos bancos, pero ninguna de nuestras entidades crediticias comerciales manifestó el deseo de hacerlo", ha explicado.
Sarris abandonó hoy mismo Rusia, según ha confirmado la embajada de Chipre en Moscú. Por su parte, fuentes del Ministerio de Energía de Rusia indicaron que el consorcio gasístico Gazprom y la petrolera estatal Rosneft rechazaron la propuesta de Chipre de participar en la licitación para explotar un yacimiento de gas en la plataforma continental del país insular.
"Han propuesto (los chipriotas) participar en la licitación, pero los estudios sismológicos del yacimiento no han concluido y no está claro qué tipo de yacimiento es", ha dicho un portavoz de esa cartera citado por las agencias locales. Agregó que se trata de un asunto que habrá que estudiar en el futuro y de manera muy detallada.
La víspera, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha declarado que la participación de las compañías rusas en la explotación del yacimiento es un asunto "sumamente complejo".
"En primer lugar, no tengo muy claro los costes y, en segundo, sabemos que hay algunos problemas con Turquía. Es un asunto sumamente complejo", ha dicho el jefe del Gobierno ruso.