Durante la mañana de este jueves el Paseo de la Castellana ha estado cortado por una protesta pacífica de los propietarios y conductores del servicio discrecional de autobuses. Han marchado con una pancarta desde el Ministerio de Fomento hasta la plaza de Cibeles, donde se encuentra el Ayuntamiento que preside Manuela Carmena.
Reclaman "los mismos derechos que el resto de servicios públicos" ya que consideran que actualmente viven "en una discriminación".
Aseguran que han presentado de forma reiterada escritos en el Ayuntamiento, pero no se ha hecho nada, por lo que han acabado recurriendo a la manifestación. "O se acaba con la discriminación que padecemos o tendremos unas Navidades moviditas", han advertido.