Las palabras del ministro de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista concedida este fin de semana a la agencia EFE, han avivado el positivismo entre los inversores y la prima de riesgo cae con fuerza desde los 494 puntos con los que cerró el viernes hasta situarse por debajo de los 460 puntos.
De Guindos señaló que la intervención del Banco Central Europeo en los mercados para aliviar las presiones sobre la deuda española debe ser contundente y no tener de antemano fijado un límite ni de cuantía ni de duración.
El ministro ha señalado que a este tipo de intervenciones "no se les puede poner límite o no se puede explicitar al menos la cuantía con la que se va a intervenir ni durante cuánto tiempo" para no restar efectividad a una ayuda que tiene como objetivo disipar las dudas sobre la zona del euro.
La cercanía de la ayuda que prestará a España la Unión Europea para sanear la banca también ha dado más confianza a los mercados, a pesar de que De Guindos precisó que no habrá una solicitud "urgente" de un primer tramo de esta ayuda.
El optimismo se ha contagiado a los mercados de deuda de toda Europa. El riesgo país de Italia caía hasta 414 puntos básicos, diez menos que en la apertura, mientras Portugal también veía caer su riesgo país hasta los 821 puntos, desde los 824 de la apertura.
Esto se produce en una semana clave para el futuro del euro y Grecia. El primer ministro heleno, Andonis Samaras, se reunirá el miércoles con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; el viernes con la canciller alemana, Angela Merkel, y el sábado con el presidente francés Francois Hollande.