La celebración mañana de un Consejo de Ministros en Barcelona ha generado el anuncio de diversas protestas y movilizaciones en la Ciudad Condal, así como un amplio despliegue de seguridad entre llamamientos al civismo por parte del Govern y de las principales entidades independentistas.
Las movilizaciones convocadas por las entidades soberanistas y, especialmente, las llamadas a las "barricadas" por parte de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han generado numerosos interrogantes sobre cómo se verá afectada la vida cotidiana de los barceloneses.
Los comerciantes temen que las movilizaciones afecten a la movilidad y a las ventas en plena campaña de Navidad, período que representa buena parte de la facturación anual. Respecto a la enseñanza, la Generalitat ha recalcado que este viernes 21 es un día normal de colegios y que no ha efectuado ninguna recomendación al sector, si bien sí que se prevén movilizaciones de los estudiantes universitarios.
Además, una asociación de taxistas ha registrado una movilización para protestar contra la moratoria a los conductores con licencia VTC.
Por su parte, los sindicatos de los Mossos d'Esquadra y el colectivo MosSOS han pospuesto sus protestas -están en pie de guerra contra el Gobierno catalán por la falta de efectivos y de medios- hasta después del 21D, ya que ese día trabajarán con "exquisita profesionalidad" dada la importancia de la jornada. Respecto al ocio no se prevén, sobre el papel, que mañana dejen de funcionar los cines ni los teatros de la capital catalana.