Crisis en Ucrania

La crisis entre Rusia y Ucrania ya nos afecta al bolsillo: suben los precios de la luz, el gas y la gasolina

La inestabilidad que se vive desde hace ya semanas entre Rusia y Ucrania hace tiempo que se está empezando a notar en nuestra economía. Está patente en el incremento del precio de los combustibles, en la falta de materias primas, pero también está empezando a notarlo el consumidor en el bolsillo. En la factura de la luz, del gas, al echar gasolina e incluso a la hora de reparar o comprar un vehículo.

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Se ve lejano, pero hace días que el pequeño consumidor se cuestiona cómo le va a afectar la crisis entre Rusia y Ucrania. La realidad es que ya se está notando en las facturas de los suministros de nuestros hogares. En la factura de la luz y en la del gas. Ambas fuentes de energía no han dejado de encarecerse, pero, de momento, por lo que no se teme es por el desabastecimiento.

Diego Valero, profesor de economía de London School of Economics asegura que "un posible corte de energía o encarecimiento puede afectar, pero Europa en el medio plazo buscará otras fuentes de suministro".

Hay que añadir que la zona de conflicto es estratégica del paso de gas hacia Europa, pero a medida que la situación empeora se hace más difícil y caro obtener el gas y eso hace que suba el precio no sólo del gas sino también de la energía eléctrica que utiliza el gas para su obtención. Todo ello, según Fernando Tomé, Vicerrector de estudiantes, empleabilidad e internacionalización de la Universidad Nebrija, tiene más consecuencias. "Si sube el gas y la electricidad suben los precios de la cesta de la compra, de los coches, de los neumáticos", asegura.

También se va a notar, mejor dicho, ya se está notando a la hora de ir a repostar. La gasolina no ha dejado de incrementar sus precios. El encarecimiento del petróleo más allá de los 100 dólares es algo que se da ya por sentado.

Prácticamente nadie apuesta por que la subida de precios remita, es más, los expertos creen que en marzo seguirán subiendo o que incluso la escalada se mantendrá más meses hasta que finalice el conflicto.

Todo ello genera, según los expertos, incertidumbre, tensión e inquietud, las peores palabras que, aseguran, pueden escuchar los inversores. Fernando Tomé afirma que, "las noticias para todos los implicados son malas" que "la economía se desinfla, se desincentiva y que hay menos motivos para generar crecimiento económico porque los inversores esperan a que se solucione. Genera malas noticias para Rusia y Ucrania, pero también para los que les rodean y los países de la OTAN".

Impacto limitado para España

Los analistas económicos y expertos en conflictos internacionales aseguran que el impacto para España podría ser muy limitado ya que el mecanismo de contagio es vía exportaciones y nuestro país exporta un 0,17% del PIB hacia Rusia.

Ignacio De La Torre, Economista jefe en Arcano, asegura que “a través del turismo tampoco nos afectaría mucho” ya que nos visitan “medio millón de turistas rusos” y que perder una pequeña parte de ese turismo no tendría un gran impacto.

Importaciones de trigo, maíz, aceite

Tanto Rusia como Ucrania son dos pesos pesados del comercio del trigo, maíz y el aceite de girasol. Cualquier sanción o conflicto armado amenazaría el suministro para muchos países, entre ellos España. De momento el comercio continúa libre y sin señales de que vaya a interrumpirse

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