Cogemos el carro de la compra y comenzamos nuestro recorrido por el supermercado. En los primeros pasillos encontramos productos en oferta no necesarios pero bien posicionados y bien colocados. El 87 por ciento de lo que se compra entra por la vista.
“El producto que esté a la altura de los ojos va a tener más posibilidades de venderse que otro”. El 60 por ciento decide lo que compra en la misma tienda. Por eso, los productos de primera necesidad se colocan siempre al fondo para que el cliente recorra todo el supermercado.
También la iluminación es fundamental, al igual que los olores. Existen extractos, que pasan por el conducto del aire acondicionado, para atraer a los clientes. “A lo mejor uno no piensa comprar café, pero el olor te despierta el deseo de consumir y comprar”. También se utilizan los colores para vender más. Por ejemplo, en las fruterías, el color que mejor funciona como reclamo es el verde.
Son estrategias de marketing que con la crisis se han añadido a otras. Ahora, lo que mejor funciona, según los expertos, son los formatos de supermercados más pequeños. Una crisis que hace que las estrategias se renueven para que usted no deje de comprar.