Los cuatro grandes de la banca española, Santander, BBVA, Popular y Caixabank, lograron un beneficio conjunto de 9.695 millones en los nueve primeros meses de 2011, lo que arroja un descenso del 14% en relación al mismo periodo del año anterior y refleja el difícil entorno de crisis en el que operan, según datos de las propias entidades.
Estos resultados no incluyen el resultado de Bankia, el banco cotizado fruto de fusión de siete cajas de ahorros liderado por Caja Madrid y Bancaja, que ha ganado 295 millones de euros hasta septiembre, ya que no ofrece comparativa sobre los nueve primeros meses de 2010.
Los casi cinco millones de parados en España y los efectos de la crisis de deuda soberana en la eurozona, junto a la cerrazón de los mercados mayoristas, están pasando factura a las entidades financieras, que cada vez registran un mayor descenso de sus ganancias, de al menos dos dígitos hasta septiembre en tasa interanual.
El Banco Santander lidera una vez más el ranking por volumen de beneficio, con 5.303 millones de euros, y registra el menor descenso de la ganancia (-12,8%), seguido de BBVA, con 3.143 millones de euros (-14,3%), de Caixabank, con 845 millones (-16,6%), y de Popular, con 404 millones (-22,5%).
El ejercicio 2012 se presenta muy difícil para la banca, que ha de afrontar el estrechamiento de sus márgenes de intereses por la débil actividad económica y las pérdidas por deterioro de activos, así como una reducción de la demanda de crédito que consideran solvente y un previsible incremento de la morosidad.
Estas cinco entidades deberán cumplir además antes de junio de 2012 con las mayores exigencias de solvencia acordadas a escala europea y que fijan un capital mínimo de máxima calidad (Tier 1) del 9%, así como descuentos de mercado sobre su deuda soberana y créditos a la administración pública en cartera por importe conjunto provisional de más de 26.000 millones de euros.