Ayudas

Dan 1.200 euros de ayudas a la familia de Naiara, la única niña nacida en una aldea de Lugo

El Ayuntamiento de Paradela premia así a las madres y padres de todos los que traigan bebés a la zona.

La familia de NaiaraAntena 3 Galicia

Nació el 24 de enero y llegó con un pan bajo el brazo en forma de ayudas para ella y su familia: Una lote de productos valorado en 200 euros y 1000 euros que se abonarán en dos plazos. Un 75% ahora y otro 25% pasado un año de residencia efectiva en el ayuntamiento lucense de Paradela.

Naira reside, concretamente, en el lugar de Uceira y se ha convertido en la primera niña nacida en este año en el municipio. "Yo también fui una niña criada en una aldea, sé lo difícil que es todo aquí. Ella es la única pequeña de la zona, la siguiente es mi hermana que tiene ya 23 años", explica Noelia Pérez, madre del bebé.

Paradela tiene poco más de 1.600 habitantes y solo un centenar son menores de edad. Por ello, y con el fin de acercar la natalidad al municipio, el mes de diciembre se aprobó una ordenanza municipal para conceder ayudas a las familias que elijan trae un bebé al mundo o adoptar a un menor. "El objetivo de estas ayudas es frenar la despoblación, aumentar las matriculaciones en el colegio y ayudar, por supuesto, a la familia", comenta la alcaldesa de Paradela, Montserrat Mulet.

Tras entrar en vigor el pasado 1 de enero, solo hubo que aguardar poco más de una veintena de días para conceder la primera de las ayudas. La familia de Naira agradece el gesto. "Traer un bebé al mundo es costoso pero, además, en el medio rural todos los gastos se incrementan: desplazamientos, infraestructuras… Por eso solo podemos dar las gracias por todo lo recibido", dice Noelia.

Para poder optar a esta ayuda, bien por haber sido madre biológica o por haber apostado por la adopción, es imprescindible que al menos uno de los padres resida en el ayuntamiento desde hace, mínimo, dos años. Además, el bebé debe ser empadronado en Paradela y convivir en el mismo lugar de residencia que los que solicitan la subvención.

Naira, la única niña de su aldea, llega al mundo con unas ayudas que se extienden por otros ayuntamientos de la zona. Sus alcaldes lo tienen claro: hay que frenar la despoblación y favorecer el regreso de los jóvenes al medio rural.