La imagen de hoy se repite en muchos lugares de España. Recepcionistas de hoteles cogiendo teléfonos y cancelando reservas para el puente de Todos los Santos. Si ya de de por sí la situación era mala para estos días festivos, ahora lo es aún peor tras la decisión de una decena de comunidades autónomas de decretar el cierre perimetral para luchar contra esta segunda ola de coronavirus.
Algunas lo extenderán hasta el 9 de noviembre, otras, como la Comunidad de Madrid, de momento ha ordenado el cierre perimetral hasta el próximo martes con la intención de cerrar "por días" la región.
El puente de Todos los Santos, por tanto, se ha ido al traste para hosteleros que esperaban de alguna manera recuperar su maltrecha economía desde que comenzó la pandemia de coronavirus en el mes de marzo.
"Sin reservas hasta el mes de abril"
Muchos de los alojamientos rurales ya tendrían "hechas las reservas para todos los puentes, fines de semana, navidades, fin de año" confiesa Ana Isabel Santos de la casa rural Don Diego.
Ahora mismo, en el establecimiento de Ana, la primera reserva que hay es para el mes de abril.
A principio de semana las casas rurales de Valladolid tenían un 10% reservas para el puente. Pero, ahora con el cierre de las comunidades "nos encontramos sin ninguna reserva, y además sin ninguna llamada" se lamenta Luis Ángel Chico, presidente de Valladolid Rural.
Galicia es una de las pocas comunidades que no ha cerrado su perímetro, pero sí todas las comunidades limítrofes y eso también les afecta hasta el punto de que las reservas se desploman :"Cero, cero" dice Manuel Pérez, un hotelero gallego.
Ni Andalucía ni la Comunidad Valenciana
La Costa del Sol es otro destino típico de este puente y hasta hace poco "pintaba bastante bien" pero hoy el teléfono no paraba de sonar. Una cancelación tras de otra: "Podíamos llegar a un 60% de ocupación y con las cancelaciones desde un 10 a un 20 quien tenga mucha suerte".
Lo mismo en Valencia donde el hotel 19-30 abierto hace apenas un mes tenía un 50% de sus habitaciones ocupadas. La mayoría de estos hoteles urbanos, hasta ahora, reciben más clientes entre semana por motivos laborales que turistas en los días festivos.