Renfe ha dado el primer paso para flexibilizar su sistema de tarifas del AVE y equipararlo al de las compañías aéreas, de forma que el precio de los billetes de trenes de Alta Velocidad (AVE) lo determine la demanda de viajeros existente para cada tren y horario.
La implantación de este sistema comercial en el AVE constituye uno los retos del plan estratégico 2010-2012 de la operadora ferroviaria.
Con este nuevo sistema de venta de billetes, Renfe pretende maximizar la rentabilidad por cada plaza vendida y optimizar la ocupación de los trenes, según datos oficiales de la compañía.
El nuevo sistema de venta permitirá vender cada plaza de los distintos AVE "al cliente que esté dispuesto a pagar el máximo posible por ella". Esto es, venderá un "billete a cada tipo de cliente, al precio idóneo, en el momento adecuado". En concreto, Renfe podrá flexibilizar los precios de los billetes de AVE en función del horario de los trenes, del día para el que está programado, y del volumen y el perfil que presente la demanda.
La operadora considera que se trata una "herramienta fundamental" para el futuro de la compañía. En su opinión, la aplicación de este sistema de venta en su negocio de AVE (que tiene consideración de comercial y no está incluido en los considerados como servicio público universal) es necesario para garantizar su rentabilidad y poder competir tanto con otros modos de transporte (fundamentalmente el avión), como con las eventuales nuevas compañías privadas que entren a competir con Renfe en transporte de viajeros en tren.