La desconfianza de los mercados pone a España en el punto de mira financiero

Nuestra economía no está a las puertas de la UCI pero España está tocada. Tras dos años de recesión económica seguimos sin levantar cabeza. El virus financiero de Grecia e Irlanda nos acecha y el efecto contagio ya ha calado.

"Hay una percepción de que puede producirse una suspensión de pago o una venta parcial que hace que los mercados intenten vender los títulos", afirma Javier Díaz-Giménez, analista IESE.

España está ahora en el centro de la diana inmersa en una espiral de miedo. El termómetro de la deuda dice que el mercado desconfía de nuestra recuperación y esto hace que se dispare un día más el riesgo país a niveles desconocidos. Somos para los mercados un país herido y en esta situación los especuladores ponen sus ojos en nuestro sistema financiero. A pesar de que en verano pasaron su revisión con nota nuestro talón de Aquiles siguen siendo las cajas. La mejor medicina para atajar los síntomas es generar confianza, dar señales de que de verdad saldremos del bache económico.

"Hay tres líneas de actuación pendientes, la reforma de las pensiones, la de la financiación de las CCAA y finalmente, el sistema bancario", puntualiza José Carlos Díaz, analista Intermoney.

El miedo es libre y en un mar de dudas los tiburones financieros acechan a la que creen que es la presa más débil.