El Gobierno se ha mostrado este miércoles "muy satisfecho" con el acuerdo del Consejo, el Parlamento y la Comisión de la Unión Europea sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC), que se aplicará en los próximos siete años sin gustar totalmente al sector, partidos políticos y sindicatos.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, se ha mostrado "muy satisfecho" porque España ha conseguido "dar la vuelta" a las propuestas iniciales de reforma y ha conseguido la práctica totalidad de sus reivindicaciones.
España contará con 35.705 millones de euros para ayudas directas, 8.291 millones para desarrollo rural y 3.000 millones para medidas de mercado: 47.000 millones en total para el marco 2014-2020, que se elevarán hasta 50.000 millones si se suma la cofinanciación nacional para las medidas del segundo pilar de la PAC, en niveles similares al montante del período actual, según ha resaltado el ministro.
El campo se regirá en 2014 por el modelo anterior de la PAC, pero con el presupuesto actual, "con los ajustes que haya que hacer", de modo que la reforma entrará en vigor a partir de octubre de 2015. En esta reforma, España ha hecho un trabajo inteligente, serio y riguroso, valorado", ha remarcado Cañete, quien ha lamentado por contra que el Reino Unido y Alemania se hayan abstenido.
España y las comunidades autónomas tendrán que elaborar ahora un "sofisticado" sistema de "comarcalización": se crearán más de 40 regiones, teniendo en cuenta los cultivos y ayudas que reciben, para que la convergencia sea "limitada" y evitar fuertes trasvases.
Entre los avances en la negociación, el 30% del pago por greening ("pago verde") se calculará a nivel de explotación; a olivar, viñedo, frutos secos, cítricos, frutales y arroz no se les exigirán condiciones ecológicas adicionales por el "componente verde" y se rebajan los requisitos en rotación de cultivo y zonas de especial interés ecológico.
Como avances destacables, el Gobierno ha remarcado que se prorroga hasta 2017 el régimen de cuotas de azúcar; en viñedos, se establece un sistema de limitación de producción basado en autorizaciones hasta 2030; se recupera la intervención pública para el trigo duro; y se abre la puerta a que se actualicen los precios del almacenamiento del aceite según costes reales de producción.
En el lácteo, se retomará en septiembre el debate sobre actuaciones de apoyo, aunque no se conseguirán mantener sus cuotas. En el caso de los partidos políticos, el PP ha valorado que el acuerdo permite más flexibilidad, ha dado la vuelta a la reforma inicial y evita la tasa plana.