Draghi hizo estas manifestaciones en su intervención en el marco de la ceremonia en la que fue investido doctor "honoris causa" por la universidad LUISS de Roma, durante la que precisó que con este fin el BCE analizará los datos de la economía europea que se difundirán en las próximas semanas.
Sobre la posibilidad de llevar hasta un terreno negativo los tipos de interés de los depósitos a un día de los bancos comerciales en el BCE, dijo que es una hipótesis que se está estudiando, aunque subrayó que existen muchas complicaciones y muchas posibles consecuencias a tener en cuenta, por lo que es algo que hay que estudiar con atención.
Asimismo, el presidente del BCE abogó por "mitigar los efectos recesivos del saneamiento de las cuentas públicas, privilegiando la reducción del gasto público corriente y de los impuestos". Y pidió que "las políticas de balance se mantengan en un camino sostenible, especialmente en el caso de aquellos países con niveles de deuda pública estructuralmente altos, es decir no temporalmente elevados por la situación de crisis actual". "Esto significa no dar marcha atrás en los objetivos que ya se han logrado", agregó.
Draghi se refirió a las diferencias de crecimiento que se registran entre los diferentes países europeos. "Hoy el crecimiento es más débil en algunos países que en otros, no sólo porque el crédito es escaso, era ya más débil antes de la crisis (...) porque no se habían querido afrontar debilidades estructurales de las que ahora sentimos todo el peso", aseveró.
El presidente del BCE aludió también a la elevada tasa de paro que existe en algunos países europeos, en especial la que se registra entre los más jóvenes, y señaló que se "corre el riesgo de provocar formas de protesta extremas y destructivas". Por ello, recalcó la importancia de alcanzar un crecimiento duradero para lograr reducir el desempleo.