La economía española cae entre julio y septiembre de 2012 un 0,3%, una décima menos que en el trimestre precedente, debido a que los hogares incentivaron el consumo interno en esos meses ante la inminente subida del IVA que elevaba los precios de los productos con tipo general del 18 al 21%, y del reducido del 8 al 10%.
El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado que el PIB cayó el 0,3% respecto al trimestre precedente y el 1,6% en comparación con el mismo periodo de 2011, como ya había adelantado el pasado 30 de octubre.
El empleo ha descendido a un ritmo interanual del 4,6%, una décima más, lo que supone una reducción neta de casi 789.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año. De acuerdo con los datos publicados la demanda interna ha tenido una aportación más negativa al PIB interanual, al pasar de 3,8 a 4 puntos, en tanto que la demanda exterior ha mantenido su contribución positiva de 2,4 puntos. Eso explica que la caída interanual de la economía haya aumentado del 1,3 al 1,6%.
No obstante, en términos trimestrales se ha mejorado una décima gracias a una evolución menos mala de la demanda interna, ya que los hogares han anticipado algunas compras antes de la subida del IVA el 1 de septiembre, lo que ha provocado que el consumo caiga el 0,5% frente al 1% del trimestre anterior.
Por el contrario, el ritmo de caída del gasto de las administraciones públicas se ha multiplicado por cuatro, al pasar del 0,6 al 2,4 %, como consecuencia del proceso de corrección del déficit público. Junto con el consumo -privado y público-, la otra componente de la demanda interna, la inversión, ha moderado también a la mitad su decrecimiento trimestral, que ha pasado del 3 al 1,4%. La mejora ha sido de un punto en la inversión en construcción, que ha pasado de caer el 3,9 a hacerlo el 2,8%, en tanto que la inversión en bienes de equipo ha crecido un 0,6%.
El repunte de la inversión empresarial es una de las razones que ha llevado a que aumenten las importaciones un 2,4%, cuando un trimestre antes estaban disminuyendo. Por sus parte, las exportaciones de bienes y servicios han mostrado un avance significativo, ya que ha multiplicado casi por tres su ritmo de crecimiento, que ha pasado de 1,7 al 4,8%.
