La economía sumergida ha aumentado en 60.000 millones de euros a lo largo de la crisis hasta situarse en el 24,6% del PIB al cierre de 2012, lo que supone 253.135 millones de euros ocultos, de acuerdo con el estudio presentado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
El estudio ha sido dirigido por el profesor de la Universitat Rovira i Virgili Jordi Sardà, que ha participado en la presentación junto con el presidente de Gestha, Carlos Cruzado, y el secretario general de la asociación, José María Mollinedo.
El informe atribuye el incremento de la economía sumergida al efecto arrastre del "boom" inmobiliario, al "espectacular" aumento del paro y al "masivo" uso de billetes de 500 euros. A todo ello el estudio suma el "grave problema de moralidad con el pago de impuestos", lo que sitúa a España lejos de los niveles de economía sumergida de países como Alemania (13,1%), Francia (10,8%) o Reino Unido (10,1%), si bien en Italia, Portugal y Grecia son mayores.
El mayor aumento del fraude se ha producido en las comunidades autónomas más castigadas por la "crisis del ladrillo" y el desempleo, como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias y parte del Levante español.
El documento destaca el caso de la Comunidad de Madrid con una tasa de economía sumergida "llamativamente baja" del 17,3 % del PIB, lo que atribuye a la elevada concentración de grandes fortunas y de grandes empresas nacionales y extranjeras, que concentran el pago de impuestos por sus actividades en esta comunidad, mientras que gran parte de su negocio se genera en otras autonomías.