Iniciativa pionera. El ayuntamiento de Pontecaldelas, en Pontevedra, se ha convertido en el primero que paga los gastos de reparto a domicilio de los bares y restaurantes que lo pidan.
¿En qué consisten las ayudas a los hosteleros?
La idea consiste en poner a su disposición un vehículo municipal con conductor y ha repartido, de manera gratuita, unos 10.000 tápers para envasar la comida y poder llevarla, a quien la solicite, mientras duren las restricciones que impiden abrir la hostelería salvo para pedidos a domicilio o recogida en el local.
La iniciativa ya se ha puesto en marcha
El reparto municipal empieza a funcionar este miércoles y supone “un respiro” para los hosteleros que “por lo menos, podemos ahorrarnos ese dinero, que nos hace falta, por ejemplo, para pagar el alquiler del local”, nos dice Elena, del restaurante Alameda, uno de los que se ha adherido al servicio.
“Cuando me entra un pedido a domicilio llamo al chico del reparto del ayuntamiento, pasa a recogerlo y lo entrega al cliente”, bien sea en el término municipal o en los ayuntamientos limítrofes, explica Elena desde su cocina.
El alcalde promete más ayuda
“Teníamos que hacer algo para ayudar a uno de los sectores que peor lo está pasando con la pandemia”, afirma el alcalde de la localidad, Andrés Díaz. Dice que, de momento, se ha puesto un coche a disposición de los hosteleros pero “sí hay que poner otro, también lo pondremos”.
El alcalde se ha ganado el cariño y reconocimiento del pueblo durante estos tiempos difíciles en que “todos tenemos que arrimar el hombro”, como él mismo reconoce.
En Pontecaldelas hay ahora mismo 21 personas infectadas con COVID-19 y un total de 40 permanecen en cuarentena por ser contactos estrechos de los positivos. Algunos de ellos no tienen familia o no hay nadie que pueda suministrarle productos de primera necesidad, así que es el propio alcalde quien lo hace. Se encarga de comprarles medicamentos en la farmacia, hacerle la compra en el supermercado o llevarles sus bajas laborales que recoge previamente en el centro de salud.
“Ellos tienen que permanecer aislados en sus casas y si nadie se lo puede hacer, se lo hago yo, sólo tienen que llamar al ayuntamiento o enviarme un mensaje”, afirma. En todo caso, guarda las medidas de seguridad y no tiene contacto con esas personas si no que les deja los encargos en el buzón o delante de la puerta de casa.
Es uno de los municipios afectados por las restricciones
Pontecaldelas, de unos 6.000 habitantes, es uno de los 60 municipios gallegos que cuenta con mayores restricciones, al formar parte de los ayuntamientos del entorno de Pontevedra capital, una de las 7 principales ciudades de Galicia que el comité clínico que asesora a la Xunta decidió cerrar el pasado viernes por espacio de un mes para frenar el aumento de contagios de coronavirus.