El Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado un programa de nuevos estímulos para responder ante las "consecuencias económicas" de la segunda ola de la pandemia de coronavirus.
El organismo presidido por Christine Lagarde ha decidido ampliar en 500.000 millones el volumen de su programa de compra de activos. Así, el volumen total del programa alcanza los 1,85 billones de euros. En junio, el BCE ya decidió ampliar en 600.000 millones la cuantía total, hasta 1,35 millones.
Además, el BCE extiende el horizonte de las compras netas de activos bajo el PEPP en nueve meses, desde junio de 2021 a marzo de 2022. No obstante, la entidad ha alertado de se llevarán a cabo compras hasta que el Consejo de Gobierno considere que la "fase de crisis" del coronavirus ha terminado.
En paralelo, también se ha extendido en un año, hasta finales de 2023, el plazo de reinversión de los fondos que se obtengan de los vencimientos de todos los activos comprados al amparo del programa.
El organismo ha mantenido sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito continuará en el -0,50% y la de facilidad de préstamo, en el 0,25%.
Debate en Bruselas para desbloquear los fondos europeos
Esta decisión se anuncia el mismo día que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen para intentar dar luz verde a los presupuestos para los próximos siete años, que incluyen las ayudas para los países afectados por el coronavirus.
En las últimas horas, Polonia y Hungría se mostraron abiertos a levantar el veto a estas ayudas. Ambos bloquearon la aprobación de ambos instrumentos por el nuevo mecanismo que condicionaba el desembolso de fondos europeos al respeto del Estado de derecho.
