El trabajador de Cabify cuyo vehículo recibió un posible disparo de bala mientras realizaba un servicio ha contado a Espejo Público cómo ocurrieron los hechos.
Dice que estaba realizando su trabajo con toda normalidad y que iba a recoger a una pasajera cerca de la Diagonal, una zona céntrica y muy turística cercana a la Sagrada Familia pero que en ese momento la mujer no estaba en su portal, sino que había cruzado.
"Le dije que iba a buscarla y en el momento de iniciar la marcha, paré el coche porque el semáforo estaba en rojo. En ese momento sentí un fortísimo estruendo, mucho más que un petardo y en fracciones de segundo sentí la explosión del vidrio", cuenta el conductor, que asegura que "por fortuna, los cristales son tintados y eso hace que no exploten y no hayan salido disparados todos los vidrios".
El conductor asegura que por fortuna la clienta no estaba dentro porque "la bala atravesó desde el agujero de entrada y paró en el altavoz de la puerta contraria, quedándose incrustada ahí", de modo que de haber viajado alguien en los asientos traseros, "la trayectoria oblicua de la bala podría haber pillado las piernas o la rodilla del pasajero que hubiera ido sentado en el coche".
Ahora, la Policía Científica investiga lo ocurrido tras recoger pruebas y muestras del vehículo. Por el momento no se sabe a ciencia cierta el calibre de la bala, pero es casi seguro que se trate de un arma de fuego.
El conductor cuenta además que todos los coches llevan una cámara en el parabrisas y que las imágenes de los agresores están grabadas y por lo tanto se capta perfectamente "cómo se dan a la fuga dos individuos en una moto por el carril de bicicletas, que cruzan el paso de peatones y se van".
Preguntado sobre si han sido detenidos, el conductor dice que no le consta, lo que provoca ansiedad, miedo y un sentimiento de indefensión: "La huelga de taxistas que ha secuestrado Barcelona y las agresiones físicas están a un nivel desorbitado", lamenta.
El conductor denuncia que los taxistas "tienen sicarios contratados, que van en motos de gran cilindrada sin matrícula" y explica que el problema es que "no pueden ver si hay pasajeros dentro".
De hecho, explica que a un compañero le lanzaron huegos y harina en el parabrisas, dejándole sin visibilidad y provocando una colisión con otro turismo que causó heridas al conductor y a los pasajeros.
El conductora asegura que "hay compañeros que tienen miedo y estos días están haciendo tareas de fuerzo en la base porque no tienen corazón para coger el volante y salir a las calles".
También denuncia que "el representante de los taxis que sale en todas las televisiones, Alberto Álvarez, alias Tito, es un fascista vinculado a los 'Boixos Nois' que hace tres semanas se presentó en nuestra base con 15 coches tirando petardos, insultándonos y amenazándonos".