El pleno del Congreso de los Diputados no ha logrado cerrar la elección de los miembros del Consejo de Administración transitorio de RTVE, al no conseguir la mayoría absoluta de la Cámara Baja los cuatro candidatos propuestos por PSOE, Unidos Podemos y PNV en el Senado.
Los candidatos que no han obtenido el respaldo mayoritario del Congreso en su cuarto pleno extraordinario para renovar la dirección de la Corporación han sido Ana Isabel Cerrada, Fernando López Agudín, Josep Lluís Micó y Juan Tortosa, propuestos por PSOE, Unidos Podemos y PNV, que han logrado 175 votos, a uno de la mayoría absoluta exigida para ser elegidos.
Como no ha sido completada la elección de estos cuatro miembros del consejo, el Pleno no abordará el punto del orden del día sobre la votación del futuro presidente interino de la Corporación, para lo cual iba a ser necesario el voto a favor de dos tercios de la Cámara.
La Cámara Baja votaba los cuatro consejeros del Senado propuestos por el PSOE, Unidos Podemos y el PNV, vocales que, a priori, parecían contar con los votos suficientes. Sin embargo, Ana Isabel Cerrada, Fernando López Agudín, Josep Lluis Micó y Juan Tortosa solo han conseguido 175 votos, ya que dos diputados se han equivocado y han entregado a la Presidencia una papeleta con el nombre del candidato para presidir RTVE, Tomás Fernando Flores.
Una votación que se iba a celebrar a continuación, pero que no se ha producido finalmente al no completarse el Consejo de la RTVE con sus diez miembros, seis del Congreso -elegidos el pasado 4 de julio- y cuatro del Senado. Ante este revés, el real decreto aprobado por el Gobierno prevé que el Ejecutivo proponga el nombre de un administrador único para dirigir de forma transitoria RTVE, candidato que deberá ser ratificado también por el pleno del Congreso, en primera votación por mayoría de dos tercios o después por mayoría absoluta.
Ello requerirá de al menos un pleno de la Cámara Baja, con lo que ya serían siete las sesiones plenarias que se celebrarían para elegir a la cúpula interina de la Corporación hasta que culmine el concurso público, a finales de verano o primeros días de otoño. Una circunstancia que han criticado tanto el PP como Ciudadanos, que en todo momento se han opuesto al decreto.