El personal de tierra de Iberia y la aerolínea se han citado nuevamente este jueves en una reunión a puerta cerrada en el Aeropuerto de Barcelona, después de que la primera reunión de mediación que se ha llevado a cabo este miércoles en la Conselleria de Trabajo de la Generalitat haya finalizado sin acuerdo.
En declaraciones a los medios tras finalizar el encuentro, el presidente del comité de empresa de Iberia, José Ramírez, ha explicado que la reunión ha servido para definir claramente los aspectos a negociar en el ámbito de la negociación colectiva y en la gestión de la plantilla en el Aeropuerto de El Prat para atender las incidencias de las compañías que atienden, como Iberia, pero también Vueling, ambas miembros del holding IAG.
"Ahora mismo no hay ningún acuerdo para desconvocar la huelga", ha dicho Ramírez en relación a los paros convocados para los días 27 y 28 de julio y 3 y 4 de agosto en el Aeropuerto de Barcelona. Paros que fueron establecidos por el comité de empresa de Iberia Barcelona por la "falta de diálogo" con la compañía, según ha informado UGT, el sindicato mayoritario, en un comunicado este viernes.
"El objetivo es poder atender bien a los pasajeros que los durante los últimos días tuvieron problemas en el Aeropuerto de Barcelona", ha dicho Ramírez sobre las cancelaciones de vuelos que ha efectuado Vueling a raíz de la tormenta de este lunes y que ha dejado a miles de pasajeros pendientes de recolocar.
Ramírez ha indicado que hay tiempo para dar marcha atrás en la convocatoria de huelga, si bien ha indicado que la compañía debe tener claro que "no hay que poner una tirita, sino una vacuna para que esto no sea un problema permanente".
Ha resaltado que los trabajadores del centro de conexión de Barcelona "sigue esperando" un plan industrial para el aeropuerto de la capital catalana que incluya lacontratación necesaria para solventar esta sobrecarga de trabajo de la plantilla, que está formada por un total de 2.000 trabajadores.
Asimismo, UGT de Catalunya ha señalado que la plantilla de Iberia Barcelona afronta la falta de contratación estable, la necesidad de incrementar la plantilla eventual, el uso indiscriminado de las horas perentorias --horas extra de obligado cumplimiento--, y la necesidad de adquirir compromiso en la disminución de los días de presencia para la próxima temporada, tal y como establece el convenio colectivo vigente.
"Desgraciadamente, hasta el día de hoy, los trabajadores solo han recibido negativas por parte de la dirección al abordar estos problemas que repercuten en el buen funcionamiento de la operativa y en las relaciones laborales en este aeropuerto, así como en el trato que reciben los clientes y los pasajeros", ha subrayado la organización.
Ha agregado que esta situación "se agrava" durante el verano, cuando se produce pleno crecimiento de las operaciones de Vueling --compañía que también forma parte del grupo IAG, que surgió de la fusión de Iberia y British Airways--, y ha criticado que en esta temporada la plantilla está saturada para poder ofrecer el servicio.