Una empresa de ascensores controla a sus empleados a través de GPS

Una empresa de mantenimiento de ascensores sigue el rastro de sus trabajadores a tráves de una especie de GPS. Su nombre específico es acelerómetro e indica el lugar exacto donde está el empleado. Si no se registran movimientos, un pitido avisa a la sede central.

La empresa de ascensores asegura que este programa geolocalizador es un importante mecanismo de seguridad, pero los trabajadores lo niegan. Aseguran que es un sistema de control inadmisible e inútil. "Lo que hace es ponerte más nervioso mientras estás trabajando", asegura uno de los empleados.

La Generalitat ha abierto un expediente a la empresa y le obliga a retirarlo. Asegura que es un sistema de control propio de otro siglo, agresivo y que incide directamente en la dignidad del trabajador. El informe concluye que el acelerómetro es una forma de control ilegal.

Sin embargo, la empresa asegura que va a recurrir porque el dispositivo es básico para su organización y para garantizar la seguridad.