Los empresarios piden que se expliquen las consecuencias de una Cataluña independiente

Artur Mas no se muestra preocupado por las consecuencias que puede tener su proceso independentista. "¿Cómo narices va la UE a echar a 7millones catalanes contra su voluntad?", se pregunta con tono indignado y dice que todo forma parte de una estrategia "del miedo" para conseguir que los catalanes voten en contra de la independencia.

Pero los líderes empresariales aseguran que no hay estrategia alguna, y que la preocupación es real.

Joan Rosell, el presidente de la CEOE lo repite una y otra vez : "Nos preocupa mucho salir de Europa, muchísimo". Cree, además, que no se ha informado sobre las consecuencias económicas que tendría una Cataluña separada de España. José Luis Bonet , Presidente de la Cámara de Comercio cree que es necesario "hablar de las  consecuencias antes de que sean irreparables".

Los dos han firmado un documento pidiendo diálogo, dicen que todavía hay tiempo de llegar a un consenso. Piden a los políticos que expliquen los datos, no que esgriman argumentos emocionales, para que la gente sepa lo que verdaderamente puede pasar. Es decir, que Cataluña quedaría fuera de la Unión Europea y tendría menos empleo y peores condiciones de vida.

Sobre lo que perciben los mercados, el ministro de economía avisa de que los inversores no entienden el planteamiento que los independentistas. Luis De guindos repite el mensaje de que la independencia de Cataluña "no es racional ni realizable". Aun así, asegura que en las elecciones catalanas "nos jugamos mucho" y que la estabilidad política ha sido siempre un valor a favor en tiempos difíciles.