Los órganos directivos de las empresas públicas portuguesas tendrán al menos un 33,3% de mujeres a partir de enero del próximo año, según la nueva ley que regula la paridad en puestos directivos. La norma, publicada en el Diario de la República, establece que, en el caso de las empresas que cotizan en Bolsa, las mujeres deberán tener una representación mínima del 20% en puestos directivos a partir de enero de 2018 y del 33,3% a partir de enero de 2020. Se materializa así el compromiso del Gobierno de promover la igualdad en los cargos directivos, según el comunicado difundido por el ministro adjunto y número dos del Ejecutivo luso, Eduardo Cabrita.
De acuerdo con la nueva legislación, las empresas del sector empresarial público y las cotizadas en bolsa estarán obligadas a aprobar "planes de igualdad" con vistas a alcanzar una "igualdad efectiva de trato y oportunidades" entre hombres y mujeres, añade la nota.
La ley se enmarca en una iniciativa más amplia, la llamada 'Agenda para la igualdad en el mercado laboral y en las empresas', en la que se definen cinco áreas estratégicas de intervención, entre las que se incluye la paridad en los cargos directivos. Las otras cuatro son el combate de las desigualdades salariales y de la segregación ocupacional, los derechos parentales y la conciliación de la vida laboral y familiar.
Portugal ya contaba desde 2006 con una Ley de Paridad que establece que las listas para la Asamblea de la República, el Parlamento Europeo y los Ayuntamientos deben asegurar la representación mínima del 33% de cada uno de los sexos. Aun así, está considerado uno de los países europeos con menos mujeres en los consejos de administración de las empresas y con menos igualdad salarial entre el sexo masculino y el femenino, pues los hombres cobran cerca del 13% más que las mujeres.