Pepe cuenta a Antena 3 Noticias cómo comenzó su negocio en los años 60. Recuerda que recogía las cajitas de madera llenas de gambas que le llegaban en el tren.
Su especialidad era la venta de marisco. Algo exótico ya que su pueblo, Castellar, está a cientos de kilómetros del mar. Hoy la empresa, gestionada por sus hijos, es la más importante de El Condado, una de las comarcas más deprimidas de España.
"Nos abastecemos principalmente de lo que es marisco salvaje, de armadores españoles que se encuentran principalmente en el Puerto de Huelva, y también nos abastecemos de zona de cultivo de piscifactorías de otras partes del mundo", explica la directora de la empresa.
Ha sido un año difícil dado que su negocio depende de la hostelería. Algunas hosteleras de la localidad como María y Lola mantienen abierta su casa de comidas gracias a los pedidos para llevar. "Por el hecho de estar más tiempo en su casa, pues sí es verdad que los pedidos a domicilio se han dado bastante bien", aseguran.
Ante los estragos que la pandemia ha causado entre sus principales clientes, este cocedero sigue creciendo al apostar por nuevos productos y por la exportación.