El Gobierno italiano quiere incentivar que jubilados, italianos y extranjeros, se vayan a vivir al sur de Italia. Durante diez años no pagarían impuestos si se trasladan a zonas despobladas. Tienen que vivir al menos seis meses y un día al año en el nuevo hogar.
Con esta iniciativa se podría lograr que 600.000 nuevos habitantes lleguen en los próximos tres o cuatros años.