Entrenamiento específico de los pilotos para evitar turbulencias

Cuando se producen sacudidas inesperadas en vuelo, más fuertes de lo normal, lo que los expertos llaman turbulencias severas, “básicamente lo único que podemos hacer es mantener el avión nivelado”, según Agustín Guzmán, del sindicato de pilotos SEPLA.

Guzmán señala que “pueden ocurrir descensos o subidas bruscas que son las que realmente pueden provocar heridos entre los pasajeros”. Como pasó hace unos días en un vuelo que cubría la ruta entre Lima y Buenos Aires, cuando12 personas resultaron heridas, entre ellos cuatro miembros de la tripulación.

Los pilotos se entrenan para esquivar las tormentas y cuentan con radares metereológicos cada vez más precisos. Pero no hay dispositivo a bordo de los aviones que sea capaz de detectar con precisión la violencia de la tormenta.

Normalmente los equipos de navegación los motores y la estructura no suelen verse afectados para nada.

La fuerza de la naturaleza pone en aprietos a los pilotos, aunque el riesgo de accidente es mínimo. Los aviones comerciales están diseñados para soportar hasta cien veces más las peores condiciones climatológicas.